Carlos Sainz desvela los momentos en los que ha sentido más rabia en la Fórmula 1

Carlos Sainz ha concedido una entrevista a DAZN en la que ha repasado algunos de los episodios más duros de su trayectoria en la Fórmula 1. En un momento clave de su carrera, y tras haber quedado recientemente tercero en Bakú, el piloto madrileño aprovecha la entrevista para echar la vista atrás y recordar las ocasiones en las que la rabia y la impotencia se impusieron en su vida competitiva.

La operación de apendicitis de Carlos Sainz

Uno de esos momentos llegó en 2024, durante el Gran Premio de Arabia Saudí, cuando una inesperada apendicitis le obligó a pasar por quirófano y perderse la carrera. “Me dio mucha rabia no poder competir. Venía de una pretemporada y de una primera carrera muy buena y cuando, de repente, me dijeron ‘te tenemos que operar’, ese momento me acuerdo de estar en el hospital y decir ‘justo en el peor momento”, confiesa Sainz. El madrileño, que se veía en plena forma, incluso llegó a pensar que podía luchar por la victoria: “Creía que podía ganar Jeddah. No necesitaba una operación o saltarme una carrera, venía en un momento muy bueno de pretemporada y el podio de Baréin. Creo que podía ganar Jeddah, además, luego fui y gané Australia y me tocó eso”.

Más allá del infortunio físico, Sainz reconoce que la situación con Ferrari también le pesó emocionalmente: “Necesitaba brillar porque había pasado lo de Ferrari”, explica, dejando claro que ese contexto añadió más frustración al tener que parar justo cuando su rendimiento apuntaba hacia arriba.

Carlos Sainz confiesa los dos momentos que más rabia le han dado en su carrera deportiva 🗣️

— DAZN España (@DAZN_ES) October 16, 2025

El momento después del verano

El otro momento de rabia lo ha vivido esta misma temporada, en las dos carreras previas a Bakú. “Me dio mucha rabia porque llegué de verano con un ‘reset’ mental muy bueno, muy positivo, con dos qualys muy buenas tanto en Zandvoort como en Monza, venía en buena forma y otra vez en carrera me pasaba lo mismo que antes del parón de verano”, lamenta en la entrevista. Aun así, reconoce que el podio posterior en Azerbaiyán le ha ayudado a recuperar la confianza: “Eso me tiró para abajo demasiado y, de hecho, el podio en Bakú me ha venido muy bien porque no podía llegar a entender cómo incluso después del reset me seguía pasando lo mismo que antes de verano”.

En un año de transición, con su salida de Ferrari y en un nuevo equipo como es Williams, Sainz está tratando de demostrar que su fuerza mental, ante tales adversidades, es mejor de la que muchos se piensan. Y es que, a pesar de los golpes y de la rabia acumulada, el piloto español continúa mirando hacia adelante, convencido de que su mejor versión aún está por llegar.