Increíble revelación sobre el coronavirus y sus primeras muertes en China: ¡lo oculta desde 2012!
Increíble estudio que saca a la luz The Sunday Times sobre la presencia de coronavirus en China en... ¡agosto de 2012! Por aquel entonces, un grupo de científicos fue hasta el suroeste del país para investigar una enfermedad nueva y misteriosamente letal que había surgido en una mina de cobre abandonada.
Lo hicieron porque semanas antes, seis hombres habían ido a la mina y se habían infectado por una enfermedad que les provocó síntomas respiratorios como los que provoca el coronavirus. Tres de ellos murieron por una neumonía grave y, de los seis, cuatro dieron positivo por coronavirus, mientras que los otros dos fallecieron antes de que se les pudiera hacer el test.
Desde entonces, esa cepa ha estado almacenada en el laboratorio de virología en Wuhan, la ciudad donde supuestamente comenzó la brutal pandemia del coronavirus que ya ha dejado más de 11 millones de personas infectadas por todo el mundo.
El The Sunday Times, en su investigación, además asegura haber encontrado evidencias de que China no ha compartido públicamente los detalles sobre la cepa "hermana" del coronavirus COVID-19, a pesar de su importancia como eje clave en la búsqueda del origen de la pandemia.
El citado medio señaló que fuentes del instituto se negaron a comentar el motivo de que hasta el momento no hayan hablado sobre el tema. Esta información ha salido a la luz por la tesis de maestría de un joven médico cuyo supervisor era un profesor que trabajaba en el departamento de emergencias del hospital en el que fueron tratados los hombres infectados en la mina.
La OMS, a china para investigar el coronavirus
Esta revelación surge cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), está a punto de entrar en China para identificar la fuente de la pandemia. Una de las preguntas que investigarán es si el virus podría haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan, en el que presuntamente se han llevado a cabo experimentos de alto riesgo para aumentar la capacidad de infección y propagación de los coronavirus