Por Felipe Galbarro
Llega el campeonato al ecuador, buen momento para medir, y de nuevo se otea la segunda etapa, ya calificada por todos como la ascensión al Tourmalet. Esa engloba a los enfrentamientos del Betis con el Sevilla, Barcelona, Villarreal y Real Madrid, rivales a los que se medirá el cuadro de las trece barras tras jugar en Huelva ante el Recreativo y en Heliópolis contra el Getafe.
Esos choques ante cuatro de los rivales de enjundia del fútbol nacional pueden traer menos quebraderos de cabeza que otra etapa mucho más importante que tendrá el Betis si las prestaciones de la máquina no aumentan, y lo que es más importante, si los puntos no terminan de alojarse en el casillero del cuadro de la Palmera.
Es justo tras concluirse la coronación del Tourmalet cuando el conjunto bético mostrará a los suyos si opta a mantenerse en la elite o a perder la categoría. Sus compañeros en la subida a la permanencia serán de forma consecutiva Mallorca, Osasuna, Sporting, Numancia y Racing de Santander…Ahí se decidirá mucho sobre el devenir del Betis en la ruta 08/09. Para ese puerto de ‘segunda´ categoría se espera contar con la aportación de sus mejores escaladores, Edu y Mark González.
La victoria cosechada ante el Valladolid ha evitado movimientos en el banquillo que posiblemente no hubieran servido para que el rumbo del Betis se tornase en un ingreso de más puntos, pero como la tranquilidad no parece ser amiga de la casa bética, las persistentes lesiones de jugadores importantes o que al menos tienen minutos en lo que se lleva disputado de curso harán que las subidas sean más duras todavía, máxime, cuando la Copa del Rey da la posibilidad a los béticos de dar una alegría que deje en el olvido tanto sufrimiento reciente.
Si desde Jabugo, y ya no se pide para alcanzar Europa, no se toman en serio que a Chaparro le cueste la misma vida completar convocatorias ‘decentes’, pueden lamentarse en poco tiempo de dejar pasar una gran oportunidad para aspirar a levantar un título muy querido entre los parroquianos, al margen de lo verdaderamente importante, que es acabar la Liga teniendo derecho a participar el próximo ejercicio en la máxima categoría. Si Chaparro no convence en esta ocasión a Lopera, lo que resta, será demasiado Tourmalet.
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