El Atlético Guardés defiende en su pista gol de ventaja marcado en Krasnodar
El Mecalia Atlético Guardés se juega mañana, domingo, el pase a la fase de grupos de la Copa europea EHF de balonmano con una mínima renta (26-27) conseguida en el partido de ida ante el club ruso Kuban Krasnodar, que no atraviesa su mejor momento tras encadenar cinco encuentros sin ganar entre Superliga rusa y la competición continental.
El equipo gallego buscará alargar su sueño europeo después de haber hecho historia al clasificarse para la tercera ronda de la Copa EHF, tras remontar en el pabellón deportivo de A Sangriña los dos goles de renta que había conseguido el Hypo Niederösterreich en tierras austríacas.
A pesar de que entrar en la fase de grupos supondrá un enorme desembolso económico, la ilusión es tremenda tanto en el club, presidido por José Manuel Silva, como para la afición, que volverá a llenar el pabellón.
Como sucedió hace dos temporadas, en la semana previa al partido contra el Granollers que acabaría dando su primer título liguero al Atlético Guardés, la afición también se ha volcado con el equipo con balcones, escaparates de establecimientos comerciales, vehículos y otros puntos que se han engalanado para mostrar los colores de su equipo antes de otra cita histórica.
El conjunto dirigido por José Ignacio Prades acaba de caer en la liga Iberdrola en la pista del Rocasa Gran Canaria por la mínima. Otra semana ese tropiezo se agrandaría; esta semana no. Todo la atención está puesta en el duelo ante el Kuban.
En Krasnodar, a pesar de un infernal viaje, el Atlético Guardés terminó de convencerse de que puede eliminar al equipo dirigido por el legendario Yevgeni Trefilov. Evitar las pérdidas de balón para que el rival pueda correr, obligarle a atacar en posicional y, sobre todo, seleccionar muy bien los lanzamientos será clave para que las gallegas vuelvan a firmar otra gesta.