Las charlas y la relación entre Matías Almeyda y Marcao

Hablar de Marcao en el Sevilla, posiblemente, es hablar de uno de los jugadores más peculiares del plantel. El brasileño llegó a Nervión llamado a ser el sustituto de Diego Carlos, pero entre lesiones, errores y defectos, nunca llegó a asentarse en la entidad. Este verano, el zaguero ha querido dar un paso adelante, aceptó su reajuste salarial y prometió ser parte clave en la recuperación. Matías Almeyda lo agradece... y lo mide día a día.

Tras un inicio regular con García Pimienta, Marcao acabó perdiendo su protagonismo con el entrenador exsevillista tras un horrendo encuentro ante la Real Sociedad en el que cometió varios errores y un penalti escandaloso. La historia este año podría ser semejante y es que tras dos encuentros como titular, el brasileño volvió a fallar ante el Alavés, dejando pasar un balón y, posteriormente, provocando un penalti que ni él mismo pudo defender.

Ante dicha situación, el propio Matías Almeyda confesó en la previa del encuentro ante el Villarreal que, desde que llegó a Sevilla, mantiene conversaciones habituales con el central.

Las conversaciones no solo son deportivas y es que el argentino admitió que, tras los minutos de Marcao, hay un "trabajo por fuera, en lo que respecta al dóctor, el cuerpo médico... trabajamos hasta el mínimo detalle".

"He hablado con él desde la pretemporada. Creo que él lo viene haciendo bien, como el resto del equipo, el otro día tuvo un error, pero eso no tapa todo lo bueno que ha hecho. Los errores se pueden corregir. Un jugador como él, que sabe escuchar, está aportando, lo va a mejorar. Cuando hay error y el jugador es consciente, se aprende. Lo hablamos y seguramente no suceda más", decía respecto a lo sucedido ante el Alavés.

Marcao, el suplente más activo

Como sucedió con Orjan Nyland, curiosamente, justo tras estas palabras, Marcao volvió a ser suplente -aunque en este caso pudo deberse a la rotación física-, pero el brasileño no estuvo, ni mucho menos, quieto.

Durante la cita ante el Villarreal, se pudo ver a un jugador hiperactivo, dando órdenes, gritándole a sus compañeros e incluso, durante repetidas ocasiones, dialogando con su entrenador como si llegase a ser prácticamente segundo técnico.

Marcao quiere ayudar, preferiblemente sobre el césped, y Matías Almeyda, con control, con cabeza, quiere aprovechar ese ímpetu para sacarle lo mejor al zaguero brasileño.