Absolum, un roguelike inagotable del que otros deben aprender

-
Una fusión perfecta de estilos con un sistema de combate destinado a sentar cátedra
-
Dreams of Another: un sueño filosófico entre disparos y bostezos
Absolum es un título al que sin duda hay que aplaudir por todo lo que propone. Todos los que crecimos jugando a recreativas sabemos que el género del Beat 'em up es inagotable, y debería seguir siéndolo. Por suerte vivimos en una de las mejores épocas para jugar al yo contra el barrio, gracias al triunfal regreso de Street of Rage 4 y otras notables propuestas como TMNT: Shredder's Revenge o futuras propuestas con muy pinta como son Scott Pilgrim EX o Marvel Cosmic Invasion.
Siempre gustan esta clase de propuestas arcade, que nos permite echar unas partidas rápidas, solos o con amigos tanto en local como online. Con juegos que podemos pasarnos una y otra vez, en los que vamos siendo mejores simplemente por puro vicio.
Desarrollado por Dotemu y Guard Crush, mismos responsables del reconocido Street of Rage 4, este juego coge el Beat 'em up y lo introduce en una maquinaria roguelite muy bien engrasada, que aúna lo mejor de ambos conceptos y nos ofrece lo que posiblemente sea desde ya un clásico atemporal.
Brillar desde unos gráficos que nos cautiven
Y lo hace con un estilo artístico también impecable, vistoso y cartoon, que recuerda por momentos a un cómic y otros a esos clásicos como Golden Axe pero con un lavado de cara más moderno. La premisa nos lleva a un mundo de corte medieval fantástico, en el que tomamos el rol de unos héroes que deben desafiar a un malvado tirano que intenta esclavizar al mundo. Nada muy fuera de lo normal, pero el atractivo de la narrativa en Absolum se encuentra en su propia estructura.

Me explico. Como he dicho estamos en un roguelike. Empezamos una partida, y si nos matan volvemos a nuestra base y tendremos que empezar de nuevo nuestro recorrido en busca del jefe final. Aún si morimos, iremos consiguiendo unos cristales que nos permitirán mejorar pasivamente a nuestros personajes, aumentando su vida o el dinero inicial con el que contamos para comprar potenciadores a los mercaderes. Hasta aquí todo normal. Lo interesante de Absolum es como consolida un sistema de encrucijadas en las que podremos tomar diferentes caminos, llevándonos por rutas distintas y con ello modificando el rumbo de la propia partida. Los enemigos cambian con la zona, pero también pueden cambiar los objetos que encontramos e incluso toparnos con misiones secundarias que sólo aparecen en esos lugares concretos. Superar estas misiones pueden a su vez alterar el mundo y como responde a nosotros, por lo que cada nueva travesía altera las siguientes para evitar la sensación de repetición. Y cuando alcanzamos un logro, se van desbloqueando nuevos. Similar a lo que nos encontramos en la versión definitiva de The Rogue Prince of Persia.
Una rejugabilidad que invita a seguir viciando
Esto permite que Absolum pueda jugarse de varias formas, y con el tiempo podremos elegir que nueva ruta nos conviene más para lograr nuestros objetivos. Ir consiguiendo cristales para fortalecernos o conocer los patrones de un jefe concreto, pero paso a paso vamos avanzando y al mismo tiempo vamos aprendiendo como jugar.

El bucle narrativo construido, aunque sencillo, se convierte en muy satisfactorio debido a esta composición de niveles. Ahora, y quizás esto es un poco relativo, creo que le habría sentado estupendamente contar con algún bioma más que otro, ya que incluso con las ramificaciones existentes quizás se habría agradecido contar con algo más de contenido.
Un sistema de combate totalmente fresco y que engancha
Pero vamos a lo más importante. El combate. La verdadera razón por la que estamos aquí. Personalmente, creo que Absolum ha refinado la fórmula para traernos un sistema que debería convertirse en estándar a partir de este momento. Así de claro.
Contamos con cuatro personajes de salida (dos desbloqueados de inicio y otros dos que podremos obtener avanzando en el juego), cada uno con sus propias mecánicas. Los controles básicos son comunes a todos: un botón para encadenar golpes rápidos, salto, lanzamiento de armas arrojadizas, etc. Luego cada uno cuenta con una acción especial que configura su estilo de juego, como dar espadazos o lanzar un brazo retráctil para acercarnos a los enemigos, por poner dos ejemplos existentes.

Cada personaje cuenta además con mejoras que puede desbloquear al vencer a jefes finales de zona, lo que aumenta aún más nuestras posibilidades. Y aparte están las habilidades únicas, que se pueden equipar al comienzo de cada partida y empleamos gastando un medidor de energía que se va acumulando al golpear a enemigos. Son varias opciones de personalización que consiguen un buen equilibrio entre diferenciación y la familiaridad de unos controles principales sólidos.
Pero la clave está en su sistema defensivo. Tenemos un botón para desviar ataques, que tras ser utilizado correctamente nos permite contraatacar y causar más daño. Esta mecánica es esencial para poder sobrevivir a la dificultad de Absolum (con matices a desgranar), y es importante practicarla desde el principio para evitar disgustos posteriores. A esto se suma la esquiva, que utilizamos con el botón de desvío pero pulsando a la vez arriba o abajo para que nuestro personaje se mueva rápidamente a un lado y evite con ello ataques imbloqueables. Lo interesante de la esquiva es que una vez realizada con éxito, con solo pulsar el ataque volvemos al encuentro del enemigo y le causamos más daño por contraataque. Así que si conseguimos dominar estas esquivas y desvíos podemos volvernos invencibles.
En la práctica no será del todo así porque si nos vemos rodeados de muchos enemigos con esquivar no será suficiente para evitar un rapapolvo. Tendremos que reposicionarnos y priorizar objetivos. Para controlar a las masas también contamos con mejoras elementales, que vamos obteniendo de forma aleatoria al superar zonas, y que nos otorgarán mejoras de daño como añadir fuego a nuestros golpes o generar burbujas para apresar a enemigos y librarnos de ellos temporalmente. Todo construye poco a poco nuestra táctica para ir avanzando, pensando no sólo en ser mejores luchando si no también planeando que nos puede interesar más cuando se nos presentan estas pasivas elementales o que objetos comprar en las tiendas. ¿Mejor comprar daño contra objetivos individuales, mejorar la defensa si nos queda poca vida o la tasa de críticos? Según el momento nos interesará una cosa u otra, por lo que es improbable que dos partidas sean iguales.

Conclusiones de Absolum
Con todo, Absolum es un divertidísimo beat 'em up roguelike que ha conseguido mezclar estos dos géneros a la perfección y que está destinado a sentar cátedra por su sólido sistema de combate. Si tengo que poner una pega, es la falta de más escenarios y quizás de variedad de mejoras de objetos y habilidades elementales, que se me antojan un poco escasas con las horas. No es tampoco un juego muy largo dependiendo de la dificultad elegida, ya que aunque la propuesta estándar es bastante exigente, existen opciones de accesibilidad que nos permite alterar daño sufrido y ejercido a nuestro gusto, adaptando la propuesta para todo el mundo.
Debido a que nos matarán muchas veces por el camino, llegar al jefe final por primera vez puede llevarnos entre 5 y 8 horas según la habilidad del jugador, algo menos si reducimos la dificultad (y ojo porque incluso sufriendo menos daño podemos morir si nos descuidamos). Y eso sin contar con la rejugabilidad si queremos recorrer todos los caminos opcionales y realizar tareas secundarias. La realidad es que si nos atrapa lo que propone, el juego puede durarnos todo lo que queramos. Yo al menos no considero que llegar a los créditos sea el final del trayecto.
*Plataforma analizada: PS5
Lo mejor
- Sistema de combate robusto y divertidísimo. Muy pulido, de los mejores del género
- Su estilo visual, escenarios, música y diseño de personajes
- Su sistema de progresión y de descubrimiento al tomar distintos caminos
Lo peor
- Se echa en falta más zonas, enemigos y habilidades para construir a nuestro personaje durante la partida
- Cuando hay muchos elementos en pantalla el caos puede ser excesivo
85/100