El Dacia que es, para muchos, el más bonito, es también el más caro

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El Bigster apunta a ser un éxito
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El Dacia Bigster híbrido encarna una nueva etapa en la trayectoria de la marca rumana. Para muchos, es el modelo más atractivo que ha producido Dacia hasta la fecha, gracias a un diseño robusto, moderno y con proporciones que lo sitúan visualmente en una categoría superior. Sin embargo, esa transformación estética no viene sola: el Bigster es también el modelo más caro del catálogo, sobre todo en su versión electrificada.
Este SUV de gran formato rompe con el lenguaje tradicional de la marca. Las líneas rectas, la parrilla destacada, los pasos de rueda marcados y la presencia general del vehículo proyectan una imagen más ambiciosa. La silueta recuerda a propuestas de marcas más establecidas en el segmento medio, pero sin perder el carácter funcional que ha definido siempre a Dacia. Lo destacable en este caso es cómo esa evolución estética va acompañada de una mejora sustancial en calidad percibida, tanto por fuera como por dentro.

La versión híbrida del Bigster incorpora una mecánica que combina eficiencia con versatilidad. La motorización, basada en un sistema de propulsión electrificado, permite reducir consumos en trayectos urbanos sin renunciar a la autonomía que ofrece un motor térmico. Esta configuración, además de responder a las exigencias medioambientales actuales, eleva el coste del conjunto por el uso de componentes más avanzados y una electrónica más sofisticada.
Diseño, tecnología y salto de categoría de Dacia
El interior del Bigster confirma el cambio de rumbo: materiales más cuidados, distribución moderna, pantallas digitales y una ergonomía pensada para el uso cotidiano sin renunciar al confort. La habitabilidad es uno de sus puntos fuertes, con espacio más que suficiente para cinco ocupantes y un maletero que supera la media del segmento. No es ningún secreto que Dacia ha mejorado su propuesta general sin abandonar del todo su identidad de marca accesible.
Este cambio de enfoque, sin embargo, se refleja directamente en el precio. El Bigster híbrido se sitúa por encima del resto de la gama, alejándose de las tarifas tradicionalmente asociadas a Dacia. Aun así, sigue siendo competitivo frente a rivales de otras marcas gracias a su equipamiento, espacio y tecnología.
En definitiva, el Bigster representa una evolución. Es el Dacia más deseado por diseño, pero también el que marca una nueva escala de valor para la firma. Una apuesta que combina atractivo visual, eficiencia mecánica y un salto cualitativo que redefine lo que se puede esperar de un modelo con este emblema.