La apuesta más arriesgada de Renault lo tiene todo: diseño, motor HEV y tecnología de premium

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El Rafale es una apuesta interesante
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Diseño atrevido y mucha tecnología para un crossover top
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El rival del Renault Clio cuesta menos de 15.000 euros
El Renault Rafale marca un antes y un después en la estrategia de la marca, al situarse como una propuesta que combina diseño de vanguardia, motorización híbrida avanzada y un equipamiento que roza el nivel premium. Concebido como un SUV‑coupé de 4,71 metros, introduce un lenguaje estético más ambicioso y dinámico, con líneas tensas, techo descendente y una presencia que lo coloca como uno de los modelos más exclusivos de Renault en los últimos años.

Su imagen exterior no es el único punto diferenciador. El interior estrena una concepción claramente orientada al confort y a la tecnología, con materiales de alta calidad, acabados cuidados y una doble pantalla panorámica que centraliza gran parte de las funciones del vehículo. Llama especialmente la atención el techo Solarbay, un cristal panorámico con opacidad regulable que aporta un toque innovador poco común en su segmento.
Renault Rafale: Híbrido de 200 CV y PHEV de 300 CV
La oferta mecánica arranca con un sistema híbrido autorrecargable de 200 CV, que combina un motor de gasolina 1.2 turbo con dos motores eléctricos y una caja automática de funcionamiento suave. Homologa consumos ajustados en torno a los 4,7 l/100 km y luce la etiqueta ECO, lo que le otorga ventajas en entornos urbanos. En la cima de la gama se sitúa un híbrido enchufable de 300 CV con tracción total, gracias a un tercer motor eléctrico en el eje trasero. Esta variante ofrece hasta 100 kilómetros de autonomía en modo eléctrico y una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 6,4 segundos.
El apartado tecnológico está a la altura de lo esperado en un modelo de aspiración premium: sistema operativo con servicios integrados de Google, más de 30 asistencias a la conducción, suspensión adaptativa y dirección a las cuatro ruedas, lo que mejora tanto la maniobrabilidad como la estabilidad a alta velocidad.
Por todo ello, el Renault Rafale se presenta como una apuesta audaz que redefine el papel de la marca en el mercado. Su combinación de diseño, tecnología y rendimiento lo sitúa en un nivel superior, con precios que parten por encima de los 42.000 euros, pero justifican su posicionamiento en un segmento en el que Renault no había llegado hasta ahora.