La insoportable ausencia de Iñigo Ruiz de Galarreta en el Athletic

-
El Athletic se medirá al Rangers por un puesto en las semifinales
-
Veremos si 'Galaxy' está en la ida del jueves en Escocia
-
Los jugadores del Athletic que no podrían jugar la vuelta de Europa League si ven una amarilla en Glasgow
Asimilado el empate [0-0] ante Osasuna, el 'universo Athletic' se empezó a movilizar. Manos a la obra. Nunca mejor dicho. Teniendo en cuenta que visitábamos 'La Cerámica'', un empate habría de ser tomado como oro molido. Joya "con corona" y todo, como decía en su día Ernesto Valverde refiriéndose a Balenziaga, a las prestaciones que le daba al equipo, "siempre cumple".
Oro en paño que esparcir sobre la tabla clasificatoria para que las 'diferencias" que enemistaban a 'leones' y 'groguets' no se resolvieran. Una igualada que, a falta del partido pendiente que tiene el 'Submarino' frente a un Espanyol emergente, seguiría ubicando al Athletic cuarto, con los de Castellón a seis puntos, y el séptimo de propina, por aquello del golaverage gracias al [2-0] que le encajó el cuadro zurigorri al amarillo en la ida de San Mamés.

Así las cosas, con el empate en la mente de todos, la peña 'Athletic Club, el Castillo de Sabiote' [en cuya sede disfrute, recién iniciado 2003, de aquella locura que supuso la remontada [3-4] de los Jupp Heynckes en los Campos de Sport del 'Sardinero'] puso en marcha una recogida de firmas reivindicando el empate. Multitudinaria. No se sabe de nadie que avalara la victoria, ni se entregara a la derrota.
En las casas de apuestas, todo dios se dejaba sus euros intuyendo un [0-0]. Qué decir, en tercer lugar, de la quiniela. Una [X] rotunda, sin el comodín del [2], augurio que entrañaba derroche. La masa no buscaba dinero. Ansiaba un punto que dejara las cosas en su sitio, Villarreal y Real Betis, quinto y sexto, a seis puntos, dos equipos a la gresca, Marcelino y Pellegrini, con ganas de echarse sus modelos de fútbol a la cara.

Ernesto, osado, temerario. Retándole al 'orador de Careñes' a un partido en el que se respetaran los 105 x 68. A campo abierto, también, y sobre todo. Propuesta que, ya de salida, al empezar a correr el balón, y moverse los jugadores, nos mostraba un escenario muy parecido al que dibuja el poeta Gil de Biedma en un poema póstumo. "Que "el reto" de García Toral "iba en serio".
Ernesto habría de "comprenderlo más tarde". Poco más. Cuando el acoso del Villarreal era brutal.
Y las piezas de Marcelino transitaban por las bandas. Y por dentro, grandes espacios sin ocupar, agujeros en los que se hundían Prados y Jauregizar, los dos únicos centrocampistas con los que Ernesto pretendía neutralizar el juego rival y contrarrestarlo con pericia. Gravísimo error.

Porque ni Beñat ni Mikel están dotados del talento necesario para sostener al equipo, frenando al rival y abasteciendo de balones a los cuatro compañeros que tienen delante, para que resulte viable un sistema tan arriesgado como el 1-4-2-4.
Porque este Athletic de Txingurri, que pretendía superar al Villarreal de Marcelino, necesitaba algo más, mucho más...
Obviando la ausencia de Sancet, que supone obviar mucho, Valverde alinea a dos extremos puramente ofensivos en las bandas de la medular. Iñaki y Nicolás Williams.
Por delante, Unai Gómez, un zurdo muy bien dotado con el que su entrenador no termina de acertar. Arriba, náufrago en isla desierta, pequeña, sin agua potable para saciar su sed de juego ni bandera blanca que implique señal de auxilio y ayuda.

Prados y Jauregizar.
Hasta las nubes elevaron al primero los que necesitan un 'enviado' que le diera al equipo la medida de los centrocampistas de otros tiempos. "Prados y diez más", llegaron a decir. Con la irrupción de Jauregizar, y la fiebre de Beñat rebajada, al Athletic 'había vuelto', por fin, Koldo Agirre, que nunca se había ido.
'Txule' Villar, secante para cuando surge la amenaza de una contrario peligroso. El Irureta que me maravillaba. De Andrés, Sola, Patxi Salinas. Saltos en el tiempo para toparnos con Urrutia y Garitano. Orbaiz, orden equilibrio, toque, distinción. Iturraspe y Ander Herrera. Poco que decir, mucho que callar, siempre a su favor, "Silencio", decía Marcelo Bielsa, "que el Athletic empieza a rodar".

Beñat Etxebarria, e incluso Mikel Rico y San José.
Para este recuento de talento y poderío en la medular, me he guardado a Bittor Alkiza, mi cromo preferido, el más difícil de la cole, el que parecía que no... y resultaba que sí. Alkiza: barredor de tristezas, alegría para Luis Fernández, su valedor, que lo alentaba pisando la cal de su área técnica, que se la saltaba 'a la torera'.
Beñat Prados y Mikel Jauregizar.
En ausencia de 'Galaxy', [genial; "Ruiz, el 4 de Bielsa, durante tantas temporadas ignorado para la 'causa Athletic'] y con el ostracismo de Vesga, "Celedón" de la 'Popu' al que Txingurri condena al ostracismo, cual diablo o demonio, allá, tan lejos, en la exótica Tasmania, el Athletic se presentaría en cuadro a los exigentes y excitantes retos de una temporada plagada de misterio. 2025-2026.

El 'conquistador de la Liga'. El de la Supercopa de un rey 'emérito' que, sin los 50.000€ que le quiere despistar al bueno de Revilla, no llegaría a fin de mes. El de la Copa de 'un tal Felipe'.
Y, sobre todo, el de una Champions que 'le pone mucho' a todo este Athletic esparcido por los cinco continentes. Prados y Jauregizar. Beñat y Mikel. Si tenemos que explicar las virtudes de un futbolista que quiera 'cetro' en el centro del campo del Athletic... es que no hemos entendido nada.
Empate [0-0] en la Cerámica. Ejercicio de supervivencia ante un rival plagado de 'jugones'. Para llevarse el punto 'pactado' en la masiva 'recogida de firmas', en las 'Play house' de Las Vegas a las que canta Van Morrison, y en la quiniela, esa que no hago desde que me divorcié de mi cuarta esposa, los leones sudaron en amarillo refrescando la ardiente atmósfera pintada de un color tan 'chillón'.

Como dando tumbos en un ring rectangular. Sin una campana cuyo ruido lo salvara. Aguantándose Txingurri las ganas de lanzar la toalla al piso. Veía Valverde a los suyos sin balón. La impotencia por querer intervenir y no poder hacer nada.
Alivio inmenso de seguido al 'milagro' que se obró cuando los 'tacos ciegos' de Pape Gueye no le quebraron ni un hueso a la pierna desnuda de Sannadi. Busco una causa, una razón, un por qué al feísimo proceder del jugador, Francia, 1,89, "polifacético centrocampista", internacional con Senegal, y sólo me topo con una teoría que arrojaría luz a ese instante en el que su mente se cegó...
'Oihan' estaba ya en el verde. De 'selva' hablaba el nombre de Sancet, recuperado para la causa de Escocia y sus 'tierras altas'. Imperando la 'ley natural' del instinto, el capitán en la absoluta de Senegal, el "león de Teranga", actuó con esa "agresividad en los duelos" que tanto suma para convertirlo en un futbolista "muy completo".
Deseo fervientemente que el canadiense Tajon Trevor Buchanan, retirado por lesión en un 'corte al suelo' de Beñat Prados, se recupere pronto, y sin secuelas. Daño colateral en la 'refriega' de la Cerámica.
El estadio al que el Athletic acudía para darle la razón al de la 'recogida de firmas', a las que se jugador al [0-0] en la 'Play House' un puñado de euros. A las que en la quiniela tacharon con la X de Elon Musk el Villarreal vs Athletic de la jornada 30...
"Cuando la liga va en serio"... y el Athletic "dejar huella quiere"... "marcharse entre aplausos"... madurar... "perder, empatar, ganar...es el único argumento de la obra". Ojalá que el "envejecer"... no nos impida disfrutar de la enésima Gabarra remontando la Ría desde el pantalán del Real Club Marítimo del Abra hasta las escaleras del Ayuntamiento de Bilbao.
• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista