Ounahi denuncia la represión contra las protestas en Marruecos: "No queremos Mundial, queremos sanidad"

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El Gobierno de Marruecos está realizando una gran cantidad de inversiones en el país para estar listos para el Mundial 2030 que organizarán junto a España y Portugal pero no todos están contentos con ello. Miles de jóvenes en el país magrebí han salido a las calles a pedir más dinero para educación y sanidad y menos en infraestructuras para la cita y Azzedine Ounahi se ha sumado a ellos.
El centrocampista del Girona ha compartido una historia en su cuenta de Instagram de la represión que están sufriendo por parte de la policía marroquí. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos habla de 300 detenidos en las protestas que se han producido en las principales ciudades, como Rabat, Casablanca o Tánger.

Sedes todas ellas del Mundial 2030 para el que se están realizando obras faraónicas para construir o remodelar estadios en un gasto público que no ha gustado nada a los ciudadanos de Marruecos. No al menos mientras no se invierta en servicios como la sanidad o la educación que están reclamando como prioritarios.
"No queremos Mundial, queremos sanidad", es uno de los lemas de las protestas de los marroquíes a las que se ha sumado Azzedine Ounahi. El internacional con los Leones del Atlas no ha desaprovechado la oportunidad de apoyar a aquellos que piden un país más justo antes de trabajar en el torneo que organizarán dentro de cinco años.
Las obras faraónicas que Marruecos prepara para el Mundial 2030
Marruecos se sumó a la candidatura ibérica que España y Portugal habían organizado en un principio consiguiendo ganar la votación de la FIFA para decidir la sede. Un trío al que se han sumado Argentina, Uruguay y Paraguay acogiendo un partido cada país sudamericano aunque la CONMEBOL presiona para ampliar la cita a 64 selecciones y que cada estado acoja un grupo entero.
La presencia del país del norte de África también ha generado enfado en ciertos sectores de España a raíz de su petición de acoger la gran final de la cita. A pesar que desde la RFEF se cuenta con que sea el Santiago Bernabéu, estadios como el futuro Hassan II de Casablanca, que se espera que supere los 110.000 espectadores, sirven también como medida de presión.
