Los tres aspectos en los que se sustenta la condena a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso

La sentencia es clara. Luis Rubiales ha cometido un delito de agresión sexual por su beso a Jenni Hermoso. Una acción que, como se recoge en el escrito del juez Fernández-Prieto, no fue consentida y por el que ha sido condenado a 18 meses de multa y una indemnización de 3.000 euros.

"La cuestión se contrae a determinar si hubo, o no, consentimiento de la mujer al beso. A este respecto Jenni Hermoso es concluyente en el plenario al poner de manifiesto que en ningún momento consintió al mismo. Mientras que el acusado Luis Rubiales manifiesta que sí le dio el consentimiento, pues pregunto a la jugadora que si podía darle un besito y ésta le manifestó que vale".

La credibilidad de Jenni Hermoso

El juez da total verosimilitud a la versión de la jugadora. "Ha de dejarse patente que a Jenni Hermoso este Juzgador le atribuye plena credibilidad, al no constar razón o motivo por el que tuviera que faltar a la verdad en la narración de los hechos con el exclusivo fin de perjudicar al acusado Luis Rubiales, con el que mantenía desde hacía tiempo una buena relación, según ponen de manifiesto en juicio tanto la testigo como el propio acusado".

Esta sería una de las primeras premisas que el juez ha tenido en cuenta para condenar a Luis Rubiales, la credibilidad de la víctima y que en uno de los videos dijera "no me ha gustado".

"Este disgusto con el beso que muestra Jenni Hermoso vuelve a quedar plasmado a través de la inmediación judicial, en la visualización en el acto del juicio de lo acontecido en el vestuario, en el que claramente se ve y escucha a Jenni manifestar que el beso no le ha gustado", recoge el escrito.

El perito de Luis Rubiales y la prueba de "descargo"

A la misma vez que el juez da credibilidad al testimonio de la jugadora y dice que es una prueba de cargo, el perito llevado por Luis Rubiales ha supuesto una prueba de "descargo" para él.

"Perito que es concluyente al referir que en la visualización de las imágenes de la TVE resulta imposible saber qué dice Rubiales a Jenni, pero que sí se puede apreciar con toda claridad de la composición de Tik Tok aportada que analiza, y de donde concluye que lo que dice Rubiales es “¿te puedo dar un besito?, sin que pueda conocer la contestación de la jugadora al encontrarse de espaldas. Esta prueba pericial resulta insuficiente para desvirtuar la credibilidad de Jennifer Hermoso".

El juez desestima esta prueba como exculpatoria por varios motivos. "Se desconoce de dónde sale el video de tik-tok analizado por el perito". "En todo caso esa composición de Tik-tok no acredita nada con relación al consentimiento". 

El "piquito" y el "besito"

Dentro de estos puntos en los que no estima como válida la prueba del perito hay otros dos aspectos fundamentales. David Morillo concluye tras su análisis que Rubiales le preguntó a Jenni: "¿Te puedo dar un besito?".

"El acusado Sr. Rubiales Béjar, a la pregunta anterior, ante el Juzgado Instructor se refiere a “piquito”, y en acto del plenario se refiere a “besito”, contradicción que se le pone de manifiesto en el acto del juicio para que la explique, respondiendo que no existe tal contradicción pues un beso y un pico es lo mismo.

En todo caso, aún en el supuesto meramente dialéctico de que el acusado preguntara a la mujer si le podía dar un  besito, y esta lo consintiera (que quede claro no se tiene como probado), no se explica de forma mínimamente convincente por el acusado en juicio por qué razón el ósculo se lo da a Jenni en la boca y no en las mejillas como se los dio al resto de las jugadoras campeonas del mundo",  termina diciendo sobre la prueba pericial.