Esto es lo que pasa en tu cuerpo cuando viajas al espacio, como Jesús Calleja, y que no sabías
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Viajar al espacio no está exento de riesgos para a salud
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Pasar de un campo de gravedad a otro puede provocar mareos o desmayor
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Viaje al espacio de Jesús Calleja, en directo
Jesús Calleja está cumpliendo su sueño desde que era pequeño, viajar al espacio. El aventurero, alpinista, viajero y presentador de televisión -como él se describe en su cuenta de Instagram- pone rumbo más allá de la línea de Kármán, considerada el límite entre la atmósfera y el espacio exterior.
Una experiencia que comparte con cinco personas más, de forma que se convierte en el tercer español en ver la Tierra desde el espacio y el primero en hacerlo sin ser astronauta, pues le preceden Miguel López-Alegría, en 1995, y Pedro Duque, en 1998.
El viaje tiene una duración aproximada de entre 10 y 12 minutos desde el despegue hasta el aterrizaje en paracaídas, cuyos tripulantes estarán tres minutos observando las privilegiadas vistas.
Los efectos secundarios de volar al espacio
Si bien se trata de una experiencia que muchos querrían vivir en primera persona, no está exenta de riesgos, pues el cuerpo se somete a unas condiciones extremas nunca antes experimentadas, a pesar del entrenamiento físico y mental previo.
Pese a la corta duración del viaje, Mario Ferreira, empresario portugués de medios de comunicación que vivió dicha experiencia hace un tiempo, ha contado a Jesús Calleja que el aterrizaje es uno de los momentos "fuertes y violentos para el organismo".
Además, durante un mes entero, el portugués "tenía sueños que, al despertarme y recordarlos, me hacían estar cansado. Pero todo eran sueños buenos, nada malo".
El impacto de la microgravedad en el organismo
Además de ver la Tierra desde el espacio, el presentador de 'Volando Voy' va a experimentar durante unos minutos la sensación de microgravedad -sinónimo de ingravidez, pero las fuerzas G no llegan a ser cero absolutamente-, con todo lo que eso conlleva.
El hecho de pasar de un campo de gravedad a otro "afecta la orientación espacial, la coordinación cabeza-ojo y mano-ojo, el equilibrio y la locomoción", detalla un artículo de la NASA. Además, algunos astronautas, al pasar de la ingravidez a la gravedad, experimentan "intolerancia ortostática posterior al vuelo en la que no pueden mantener la presión arterial al ponerse de pie, lo que puede provocar mareos y desmayos".
Entre estos efectos, dicho artículo también destaca el hecho de que la microgravedad hace que los líquidos corporales se desplacen hacia la cabeza "lo que puede ejercer presión sobre los ojos y causar problemas de la visión" y algunos astronautas también manifiestan dolor de espalda durante sus vuelos espaciales, sobre todo en las misiones prolongadas.
No obstante, cabe destacar que el impacto de la microgravedad se ha analizado en astronautas que han pasado un largo tiempo en el espacio de forma que el hecho de estar tan solo unos minutos más allá de la línea de Kármán influye en el organismo, pero no de igual medida.
Estar en el espacio influye en la altura, masa muscular, sueño...
"Todos los astronautas crecen al menos 6-7 centímetros en una misión larga en el espacio", contaba Pablo Álvarez, el próximo astronauta español que irá al espacio, al presentador. El hecho de que los astronautas vuelvan más altos del espacio, sino que a los días "vuelves a tu estatura normal".
Se cree que este crecimiento puede deberse a la expansión de los discos intervertebrales de la columna vertebral, pero algunos estudios como el publicado en la revista 'Spine' desestiman esta hipótesis.
La falta de gravedad también afecta a la masa muscular y a la densidad ósea. El artículo de la NASA estima que "los huesos que soportan peso pierden en promedio 1% a 1,5% de densidad mineral por mes durante los vuelos espaciales" y la pérdida de masa muscular en microgravedad se produce más rápido que en la Tierra; por eso es muy importante que los astronautas hagan ejercicio físico diario en la estación y mantengan una dieta saludable.
El hecho de experimentar 16 amaneceres y atardeceres en 24 horas se manifiesta en la calidad del sueño de algunos astronautas, por eso en la estación espacial se utiliza un tipo de iluminación con luces LED que "ayudan a evaluar y mejorar el sueño y el estado de alerta al registrar cuánto se mueven las personas y cuánta luz ambiental hay a su alrededor".
Los riesgos de la radiación
La exposición a la radiación es otra de las cuestiones que estudian los científicos, pues en el espacio no existe la protección del campo magnético y la atmósfera de la Tierra, además, tanto la cantidad como el periodo de tiempo de dicha exposición "puede estar asociada con consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo".
De hecho, se sabe que las poblaciones que están expuestas a radiación en la Tierra, tienen un mayor riesgo de padecer "cáncer y enfermedades degenerativas, como cardiopatías y cataratas". Y es que "los astronautas no solo estarán expuestos a más radiación en el espacio que en la Tierra, sino que la radiación a la que están expuestos podría presentar mayores riesgos".
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